Grafología : Algo de historia

La Grafología es tan antigua como el primer escrito realizado por la mano del hombre…

En Egipto se la consideraba sagrada y en China, los libros sagrados manuscritos se los consideraba reflejo divino.

Demetrio de Falera, filósofo griego, decía que “La letra expresa el alma”.

En la Edad Media, previo a la invención de la imprenta, la escritura es cultivada casi exclusivamente por los monjes. A partir de la creación de las universidades, la cultura se propaga y con ello, la necesidad de comunicarse y escribir, lo que sucede a partir del Renacimiento.

Camilo Baldo, Profesor de Filosofía de la Universidad de Bolonia, funda hacia 1620 una Escuela Grafológica en las afueras de París y publica: “Cómo conocer por una carta manuscrita el carácter y naturaleza del autor”. Éste es el primer libro sobre grafología del que tiene conocimiento.

Sin embargo, la Grafología, en sí, no nace sino hasta que surge su verdadero artífice: el Abate Juan Hipólito Michón (1806 – 1881, Francia)

En 1871 funda la Sociedad de Grafología de París.

En 1872 escribe “Los misterios de la escritura”, le puso nombre a esa ciencia y nace el término “grafología” y con ello surgen los principios de ésta técnica otorgándole valor científico.

En 1879 se celebra el primer congreso de grafología

Sus discípulos fundan las más importantes Escuelas grafológicas del mundo: la escuela de grafología francesa,  la de grafología alemana, la de grafología inglesa y norteamericana. A excepción de la Escuela grafológica Italiana del padre Moretti.

GRAFOLOGÍA EN LA ARGENTINA

El Dr. Federico Aberastury, médico de Anatomía e Histología especializado en Embriología, trabajó hacia 1930 con la Grafología en el Hospicio De Las Mercedes e incorpora la materia en la Facultad de Medicina.

La Sociedad Argentina de Grafología,  realiza así su sesión inaugural en la Facultad de Medicina de la UBA, con el auspicio del Rector Dr. Julio Iribarne, quien en un notable gesto de apertura intelectual, brindó su apoyo a la iniciativa de presentar la Grafología como ciencia, en todos los círculos científicos.

La Sociedad Argentina de Grafología contó en su Comisión Directiva con destacadas personalidades: Dr. Federico Aberastury, Sra. Alfonsina Masi Elizalde, Lidio G. Mosca, Aníbal E. Giusti y Lorenzo Pignone.

En 1957, la profesora Laura B. Cotta de Varela escribe “La Grafología en la Escuela Primaria”, en el Suplemento de la Revista de Educación del ministerio.

El sucesor de la Sociedad Argentina de Grafología fue Manuel Kirschbaum con su Escuela de nuevas técnicas psicológicas, que contó con el reconocimiento del ministerio de Cultura y Educación.

Otro memorable investigador es el Dr. Amado Ballandras, quien realizó importantísimos aportes a la grafología, sobre todo en el campo de las grafopatología.

Fundó el Instituto Superior de Humanidades y el Instituto de Antropología Médica. Por mucho tiempo dirigió el equipo de investigación sobre cáncer en el hospital Rivadavia.

Con una extensa trayectoria en la formación de profesionales de la Grafología, también organizó las Jornadas Internacionales de Grafología. Entre sus colaboradores se cuenta al profesor Rodolfo Castro.

Otro representante de la Grafología Argentina fue el Dr. Pedro DAlfonso, cuya obra trascendió los límites de nuestro país con artículos estudiados en todo el mundo. Autor de libros como “El lenguaje del dibujo” y “El test de Wartegg”.

Otros investigadores que trascendieron nuestro país fueron Angle Zarza y Curt Augusto Honroth, éste último creador de la grafología emocional objetiva.  Junto a Ramón Rivera escribió “La escritura Infantil

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